Ridner E – jun 2017

Una empresa de Estados Unidos ha presentado su última innovación: pollo y pato producidos a partir de células, sin criar animales.

En un hito sin precedentes el pionero de la carne Memphis Meats ha conseguido producir a partir de células de aves tejidos comestibles totalmente hechos en el laboratorio. Estos desarrollos, conocidos como “carne limpia”, intentan llegar a una escala masiva en un futuro próximo.

La empresa con sede en San Leandro, que había comunicado la obtención de productos aceptables en febrero de 2016, no ha entrado en detalles sobre las mejoras del proceso pero afirman que los costos de producción continúan bajando y confían tener productos en el mercado en 2021.

Para ese momento esperan que inicialmente pueden tener un precio premium, pero  que con el tiempo serán capaces de producir carne a la paridad o por debajo del precio de la producción convencional. Afirman que han hecho progresos significativos en la obtención de una alternativa al suero animal para el medio de crecimiento, el baño de nutrientes que las células necesitan para sobrevivir y crecer, validando un método de producción que no requiere suero.

Los primeros intentos se basaron en el uso de suero bovino fetal derivado de la sangre extraída de un feto después de ser retirado de una vaca lechera sacrificada, lo cual no es consistente con la filosofía que sustenta la carne cultivada, y también puede ser inconsistente de lote a lote.

Un «salto tecnológico significativo para la humanidad»

Mientras que la carne vacuna ha obtenido la mayor parte de la atención hasta la fecha, el pollo es la proteína más popular en muchos países, así como el pato en China y gran parte del sudeste asiático.

El pollo y el pato están en el centro de la mesa en muchas culturas alrededor del mundo, pero la forma en que se crían las aves convencionales crea enormes problemas para el medio ambiente, el bienestar animal y la salud humana. También es ineficiente. El objetivo es producir carne de mejor manera, para que sea aceptable, asequible y sostenible, transformando una gigantesca industria global y contribuyendo a resolver algunos de los problemas de sostenibilidad más urgentes de nuestro tiempo.

Líneas celulares, medios de crecimiento, andamios, biorreactores …

Entonces, ¿cómo funciona el proceso? Las células que se utilizan provienen de células madre adultas que se renuevan por sí mismas, de modo que se dividirán y crecerán indefinidamente. A partir de allí se trabaja para que puedan diferenciarse en diferentes tipos de células que componen las partes comestibles tales como grasa, músculo y tejido conectivo.

Por ser información comercialmente sensible no se han dado detalles sobre la naturaleza de los biorreactores en los que se cultiva la carne, y qué andamiaje se utiliza para que las líneas celulares crezcan de manera que asegure que su carne reproduzca la textura, el sabor y el aspecto de la producción convencional.

En cuanto a la terminología «carne limpia», «carne cultivada» o algo más, los consumidores (y los reguladores) probablemente decidirán, aunque la imagen que se busca es la de «energía limpia», ya que la carne es más ecológica y también será «más limpio» en un sentido literal ya que estará libre de antibióticos, materia fecal, patógenos y otros contaminantes encontrados en la carne convencional.