Viviani Rossi E* – mar 2018

La espirulina es un alga unicelular con potencial interesante para la alimentación.

La espirulina (Spirulina máxima) es una primitiva alga unicelular de color azul verdoso (Cianofícea) que tiende a formar el “plancton de agua dulce”.

Debido a su sencillo cultivo y rápido crecimiento (duplica su biomasa en 4/5 días en estanques poco profundos, brindando un rendimiento proteico por unidad de superficie 20 veces superior a la soja, 40 veces superior al maíz y 400 veces superior al ganado vacuno), esta alga tiene un gran potencial como alimento para la humanidad. Es por estos motivos que la  espirulina fue declarada en la Conferencia Mundial de la Alimentación de las Naciones Unidas de 1974 como el mejor alimento para el futuro. La FAO (Food and Agriculture Organization) publicó varios artículos sobre el cultivo de la espirulina para suplir el hambre del mundo y utilizarla como herramienta para purificar aguas contaminadas (remueve los nitratos, fosfatos, y otros elementos, Kosaric et al 1978).

También existen numerosos estudios sobre el posible uso de la espirulina para captar energía solar y poder producir energía limpia a bajo costo.

Composición nutricional  de la espirulina

Según la base de datos de la USDA United States Department of Agriculture), de cada 100 gramos de espirulina, 57,5 corresponden a proteínas, 24,0 a carbohidratos y 7,7 a lípidos. Además es un alimento muy rico en hierro (28,5 mg%). Al ser un alga de agua dulce, el contenido de yodo no es elevado.

Generalmente se consigue en forma de polvo. También se puede conseguir en comprimidos.

Opinión

Teniendo presente la composición nutricional rica en proteínas, hierro, fibra soluble y antioxidantes, el bajo costo de producción y los posibles beneficios para la salud, creo que esta alga podría servir para enriquecer la alimentación de la población. Debido a que contiene fibra soluble fermentable, es benéfica para la flora bacteriana intestinal, lo que podría tener beneficios no solo intestinales sino extraintestinales. Algunos trabajos relatan que podría llegar  a ser inmunoestimulante; ciertos compuestos presentes en la espirulina (polisacáridos y ficocianinas) pueden ser estimulantes del sistema inmune innato y específico . Para poder sacar conclusiones sobre este último tema se deberían hacer trabajos más exhaustivos.

Se requiere de poco espacio físico para producirla y en pocos días se duplica por lo que es relativamente fácil de cultivar y por lo tanto debería tener un costo bajo.

No es un alimento sabroso por lo que esto podría ser una contra a la hora de consumirla. Se podrían desarrollar formas culinarias para incorporarla.

Teniendo presente que la población crece día a día y el espacio físico es el mismo, puede resultar un alimento atractivo para los años que vienen, en los que seguramente se pueda mejorar las técnicas de cultivo y preparación del alga.

*Eugenio Viviani es Médico cursante de la Carrera de Médicos Especialistas en Nutrición

 

Bibliografía recomendada: Lupatini AL, Potential application of microalga Spirulina platensis as a protein source. J Sci Food Agric. 2017 Feb;97(3):724-732 – disponible en https://doi.org/10.1002/jsfa.7987