Horn AL* – jun 2018
Con la evidencia actual se puede considerar al Glifosato como seguro para la población que consume alimentos tratados con dicho herbicida. No parece ser lo mismo para los trabajadores agrícolas con mayor exposición.
El crecimiento poblacional lleva a la necesidad de producir mayor cantidad de alimentos. La producción agropecuaria se ha triplicado en la segunda mitad de siglo 20. La creciente demanda mundial de soja junto con el aumento del precio internacional de la misma ha reconfigurado la producción agropecuaria argentina en los últimos 10 años. En nuestro país, la soja representa más del 50 % de la producción de granos, concentrándose el 75% de la misma en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
El Glifosato es un herbicida sistémico de amplio espectro, utilizado en regiones agrícolas para el desmalezado de cultivos genéticamente modificados o no (1). El más utilizado mundialmente, y por supuesto en la Argentina, pertenece a la firma Monsanto, que mantuvo la patente del producto en EEUU hasta el 2000.
Las posiciones sobre su seguridad son diversas, existe una amplia aceptación sobre su uso sobre todo en comunidades agropecuarias debido a su alta efectividad en el desmalezado de cultivos (2).
La agencia de protección ambiental de los EEUU (EPA) ha registrado al Glifosato como herbicida de uso múltiple para cultivos de productos alimentarios y no alimentarios. Fue clasificado como Grupo E “evidencia de no carcinógeno en humanos” (3,4).
Un estudio de prospectivo de cohortes de 57311 fumigadores realizado en Iowa y Carolina del Norte, obtuvo información detallada sobre el uso de plaguicidas a partir de un cuestionario auto administrado entre los años 1993 y 1997.
Se estudió la relación del uso de glifosato con la incidencia de todo tipo de cáncer y 12 subtipos comunes. El glifosato no fue asociado con cáncer en general, ni con los subtipos estudiados (5,6).
En marzo de 2015 The Agency for Research of Cancer publica en The Lancet, el cambio de categoría del glifosato a probable cancerígeno humano. Considerando limitada la evidencia para Linfoma No Hodgkin en humanos y suficiente en animales, el mecanismo seria el estrés oxidativo (7).
La Organización Mundial de la Salud y la Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO) concluyen en mayo de 2016 que es improbable que el Glifosato presente riesgo carcinogénico por vía oral (1)
El glifosato y su metabolito activo el ácido aminometifosforico (AMPA), fue detectado en sangre y orina de trabajadores agrícolas de EEUU, Canadá y Suecia (6,7,8); demostrando absorción. La aparición de AMPA sugiere metabolismo por flora intestinal, lo que indica contaminación por via oral (6). Dichos estudios también demostraron asociación con aumento del riego de Linfoma no Hodgkin.
Otro estudio realizado sobre trabajadores rurales de Colombia expuestos a Glifosato, reporta marcadores de daño microsomal en residentes de comunidades agrícolas luego de fumigación con Glifosato (10).
Con la evidencia actual se puede considerar al Glifosato como seguro para la población que consume alimentos tratados con dicho herbicida. No parece ser lo mismo para poblaciones rurales y trabajadores agrícolas, donde la exposición y las concentraciones son mayores.
A largo plazo se requieren mayores estudios sobre el Glifosato, teniendo en cuenta que, con el aumento de la resistencia al herbicida, se requerirá en el futuro mayores concentraciones para que siga siendo efectivo.
A mediano plazo, son necesarias medidas de regulación y control de seguridad para los trabajadores agrícolas. Así como mantener los territorios de sembrado lejos de las poblaciones.
* Alexis Luis Horn es Médico cursante de la Carrera de Médicos Especialistas en Nutrición
Bibliografía consultada.
1-Meeting on Pesticide Residues (JMPR), Summary Report, FAO/WHO, Mayo 2016.
2-Landrigan P., Benbrook C., GMOs, Herbicides, and Public Health: N Engl J Med 2015; 373:693-695 August 20, 2015.
3-US EPA. 1993. United States Environmental Protection Agency. Reregistration eligibility decision (RED): glyphosate. EPA 738-R-93-014. Office of Prevention, Pesticides, and Toxic Substances. Washington, DC: US EPA. http://www.epa.gov/oppsrrd1/REDs/old_reds/glyphosate.pdf. Consultado 12.04.07.
4-US EPA. 2007. United States Environmental Protection Agency. Final rule: glyphosate; pesticide tolerance. Fed. Reg. 62(70):24188-24190. Washington, DC. http://www.epa.gov/EPA-PEST/2007/May/Day-02/p8000.htm, Consultado 12.04.07.
5-De Roos A., Blair A., Rusiecki J., et al, Cancer Incidence among Glyphosate-Exposed Pesticide Applicators in the Agricultural Health Study: Environmental Health Perspectives, 2005; 113(1):49-54.
6-De Roos A., Zahm SH., ET al, Integrative Assessment of Multiple Pesticides as Risk Factors for Non-Hodkin Lynfoma Among Men, Occuo Environ Med 2003; 60:E1.
7-Guyton KZ., Loomis D., et al, Carcinogenicity of tetrachlorvinphos, parathion, malathion, diazinon, and glyphosate, Lancet Oncol. 2015 May;16(5):490-1
8-McDuffie HH., Pahwap., et al, Non Hodkin Lymphoma and Specific Pesticide Exposures in Men, Cross-Canada Study of Pesticides and Health, Cancer Epidemial Biomarkers, Prev 2001:10:1155-63.
9-Eriksson M., Hardell I., et al, Pesticide Exposure as Risk Factor for Non Hodkin Lymphoma Including Histophatological Subgroup Analisys, Int J Cancer, 2008:123:1657-63.
10-Bolognesi C., Carrasquilla G., et al, Biomonitoring of Genotoxic Risk in Agricultural Workers from Five Colombian Regions: Association to Occupational Exposure to Glyphosate., J Toxical Enviran Health 2009:72:986-97.