Bruno F – sep 2018

Se ha demostrado que los omega-3 disminuyen la presión arterial en adultos jóvenes, lo que ayuda a redefinir el envejecimiento saludable

Una nueva investigación que utiliza el “Índice Omega 3” desarrollado por el prof. William Harris, PhD, muestra que los niveles más altos de estos ácidos grasos en el cuerpo se correlacionan con la presión arterial más baja en adultos jóvenes sanos. Los hallazgos podrían abrir nuevas vías para el consumo de omega-3 en el apoyo a resultados de salud positivos a largo plazo.

La investigación fue publicada recientemente en la revista Hypertension(1). Fue realizado por un equipo de investigadores alemanes y suizos que incluyó a Clement von Schacky, PhD, quien fue codesarrollador junto con Harris del índice Omega 3.

Los investigadores observaron a un grupo de personas de entre 25 y 41 años que tenían un peso normal y no tenían otros factores de riesgo para la presión arterial alta, como la diabetes. Al medir tanto la presión arterial sistólica (PAS) como la diastólica (PAD), encontraron asociaciones significativas, clínicamente relevantes entre las lecturas más bajas de PAS y PAD y los niveles de omega-3 al comparar individuos que obtuvieron puntajes en los cuartiles más bajos y más altos en el índice Omega-3.

Debe observarse como una observación general que los valores del índice Omega-3 para esta cohorte, que estaba compuesta por más de 2.000 individuos suizos que cumplían los criterios anteriores, son inferiores a lo que se considera óptimo. La lectura mediana fue 4.58% y las lecturas cubrieron un rango bastante estrecho.

Se estima que una proporción de omega 3 sobre el total de ácidos grasos en sangre superior al 8% sería lo que la gente debería tener para disfrutar de la mejor protección contra las enfermedades cardiovasculares y otras afecciones que los omega-3 pueden ofrecer.

El profesor Harris, que enseña en la Escuela de Medicina de Sanford en la Universidad de Dakota del Sur, dijo que este estudio amplía las asociaciones conocidas con el índice Omega-3 a un nuevo grupo de población.

Supresión de la presión arterial vista en adultos más jóvenes

El clásico Estudio Framingham de seguimiento cardiovascular muestra una relación entre el estado de omega-3 y la presión arterial. Ver esto también en gente más joven es lo novedoso ahora.

Normalmente, a medida que envejecemos aumenta la presión arterial ya que las arterias se ponen más rígidas. Pero parece haber también una asociación de la presión arterial a lo largo del tiempo con el nivel de omega-3.

La investigación reciente abre la puerta a un potencial papel cardioprotector temprano para los omega-3. En otras palabras, mantener la presión arterial más baja, incluso en personas que no han sido diagnosticadas con presión arterial alta per se, podría producir mejores resultados de salud años después. En este sentido, el «envejecimiento saludable» podría comenzar desde donde sea que se encuentre.

Controlar la presión arterial es uno de los factores clave para disminuir el riesgo de alteraciones en la vida. Estos van desde insuficiencia cardíaca congestiva hasta condiciones más agudas. Y la comunidad médica está comenzando a ver lo que durante muchos años se conocía como ‘prehipertensión’ por ser casi tan dañino como la presión arterial alta. El último consenso sobre Hipertensión Arterial fijó los valores de alerta a partir de 120/80 mm Hg. Este nivel y más se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, no solo a la enfermedad cardíaca, sino también a los accidentes cerebrovasculares. Ambos pueden cambiar la vida, pero investigaciones más recientes están comenzando a asociar una presión sanguínea más alta que la óptima con un mayor riesgo de desarrollar otra afección que arroje una sombra oscura sobre la vida moderna: la enfermedad de Alzheimer.

Cada vez se reconoce más la relación de la enfermedad vascular con la demencia, por lo que tener una buena presión arterial no solo es clave para la salud del corazón sino también para la salud del cerebro.

(1) Filopovic MG, Aeschenbacher S, Reiner MG, et al. Whole blood omega-3 fatty acid concentrations are inversely associated with blood pressure in young, healthy adults. Hypertension 2018 Jul ;36(7):1548-1554.