E. Ridner – junio 2015

Sensient, un reconocido fabricante de colorantes, ha publicado un estudio sobre la importancia que le da el consumidor en Estados Unidos al tipo de colorantes usados en los alimentos que elige, y los principales productores ya están reformulando su oferta cambiando colorantes artificiales por naturales.

Esta empresa recientemente realizó una investigación nacional sobre actitudes del consumidor hacia el color, y específicamente qué categorías más importaban. No es de extrañar que los lácteos encabezaran la lista con más del 52% de la población total muy preocupada por el uso de colores artificiales en los productos lácteos. El yogur es el principal responsable de este número. La siguiente categoría más importante es la de alimentos que son frecuentemente consumidos por los niños. El nivel de preocupación aquí es casi igual a los productos lácteos con el 51%.

Kraft Foods (Mondelez) sin duda ha estado en los titulares en los últimos tiempos. La compañía anunció la sustitución del amarillo 5 y el amarillo 6 en la marca de su icónico Kraft Mac ‘n Cheese por colores naturales. El anuncio de Kraft fue poco después que Nestlé y Hershey anunciaran que estarían reemplazando el color sintético con color natural en todos sus chocolates. Desde el punto de vista del rendimiento, la brecha entre los tonos sintéticos y los naturales se está cerrando rápidamente. Las nuevas tecnologías y fuentes de colores permiten a los fabricantes para lograr mejores resultados que nunca.

No paree ser que Kraft simplemente esté siguiendo los pasos sus pares en la industria alimentaria, ya que el cambio es el resultado de más de 3 años de desarrollo. Se trata de una marca sólida que se conecta con la gente desde su infancia, y los cambios de fórmula con ese tipo de historia y la lealtad del consumidor no se pueden hacer caballerosamente. Hay demasiado en juego.

A menudo se pasa por alto el rol increíblemente importante que juega el color en el placer de la comida. Muchos estudios han concluido que el color es al menos tan importante en la determinación de la preferencia como el propio sabor real.

La preocupación de los consumidores acerca del uso de colores artificiales varía dependiendo de la categoría, y en la industria alimentaria, los anuncios de Nestlé, Hershey y Kraft pueden parecer sorprendentes. Después de todo, ninguna de las marcas involucradas pretende ofrecer salud y bienestar, sino que han comunicado típicamente un mensaje de diversión y sabor.

La respuesta está en la preocupación de los consumidores en relación con cualquier ingrediente percibido como «artificial». Y cuando el destinatario final es el niño, las mamás, especialmente las jóvenes, suelen fijarse en los ingredientes de lo que compran para sus hijos.

Está claro que las compañías líderes están escuchando y respondiendo a lo que sus respectivos consumidores sienten, aunque no esté apoyado por la ciencia, y ello incluye la «artificialidad» del colorante. Incluso para alimentos que no están catalogados como saludables, los ingredientes que figuran en la etiqueta sigue siendo una parte importante de la ecuación.

Hay tres conclusiones que pueden extraerse de esta movida:

1. Esperar cambios similares de marcas que se dirigen a los niños o a la familia en general. Conforme pasa el tiempo, los colores naturales probablemente sean una forma de ganar la lealtad de los compradores.

2. El comercio, esencialmente las grandes superficies, responderá a las acciones de las marcas líderes presionando al resto de sus proveedores, ya sea ofreciendo lugares destacados, aceptando promociones, carteles u otras formas de privilegiar lo que sus clientes aprecian.

3. La industria alimentaria debería ver como una nueva ola de innovación a la forma en que las empresas más grandes intentan de ganar los corazones y las mentes de una sociedad cada vez más consciente de la importancia de una alimentación saludable, más allá del apoyo científico o del marco regulatorio.