Sestiere SM – mar 2016

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha aprobado una declaración de propiedades saludables para la creatina y la fuerza muscular en mayores de 55 años cuando se combina con entrenamiento de resistencia.

La solicitud presentada por una compañía austriaca y recientemente aprobada permitirá usar la frase «El consumo diario de creatina puede aumentar el efecto del ejercicio de resistencia sobre la fuerza muscular en adultos mayores de 55 años». Para ello la ingesta diaria debe ser de al menos 3 gramos.

Esta decisión quiebra una racha de rechazos para otras 11 solicitudes de diferentes productores de creatina, que pedían el reconocimiento de beneficios tales como mejorar la atención mental, la capacidad para el trabajo físico, el umbral de la fatiga, la función muscular y la capacidad de trabajo anaeróbico.

La creatina viene siendo usada desde hace mucho tiempo en el entrenamiento físico, por lo cual es posible que esta novedad no sea un elemento de cambio para la nutrición deportiva en sí, aunque podría constituir un dato interesante para un segmento creciente de la población que se preocupa por un envejecimiento saludable, y que realiza ejercicio de resistencia rutinariamente.

Solidez de la evidencia

La solicitud contiene un total de 21 estudios de intervención humana y dos metaanálisis en su expediente. En su resolución el panel de expertos (NDA) de la autoridad europea dice que no se pueden extraer conclusiones de 11 de dichos estudios ni de los metanálisis, pero en los restantes 10 estudios hay evidencia moderada sobre un efecto de la creatina en dosis de 3 g al día en combinación con entrenamiento de resistencia regular tres veces por semana durante varias semanas en personas de más de 55 años.

La reacción de la industria es variable. Aunque este cambio parece ser favorable para quienes fabrican y distribuyen suplementos que contienen creatina, el beneficio aprobado es tan selectivo que podría tener poco efecto sobre el uso de esta sustancia.

Estas críticas están basadas en los criterios un tanto arbitrarios usados por la EFSA: el corte de la edad en 55 años y la dosis elegida, surgen solamente de alguno de los estudios y no parece fácil entender el porqué. Más allá del caso particular de esta aprobación, se plantea la pregunta de cómo orientar futuros estudios para otras situaciones o sustancias, intentando adivinar los criterios usados en este caso.

Una novedad es que en el juzgamiento se tuvo en cuenta para la decisión el mecanismo de acción, en este caso el aumento del pool de creatina en las células musculares, lo que debería conducir a orientar futuras investigaciones en este sentido, y no solo limitarlas al efecto final.

En síntesis, la sentencia fue que «El consumo de creatina en combinación con entrenamiento de resistencia mejora la capacidad del músculo para entrenar en personas mayores de 55 años y esto conduce a una mayor fuerza muscular». Esto es lo que va a quedar.