Mora Romero MG* -sep 2018

En la actualidad el gran interés que han generado los frutos secos se ha guiado gracias a diversos estudios, y desde hace varios años corrientes de medicina naturista y alternativa siempre se han interesado en una dieta saludable.

Desde el punto de vista nutricional los frutos secos a pesar de tener un gran porcentaje de grasas tienen una composición química muy equilibrada. Siendo también buena fuente de fibra, vitaminas, minerales, antioxidantes.

Desde el punto de vista de las grasas, los frutos secos poseen un gran a porte de ácidos grasos insaturados como: ácido linolénico, ácido linoleico y ácido oleico, que gracias a este gran contenido de grasas “buenas” tienen un gran beneficio en el sistema cardiovascular  ya que ayudan a disminuir los niveles de colesterol y triglicérido así como ayudan también a subir los niveles de LDL. Estudios revelan que al consumir 5 o más veces por semana frutos secos tuvieron una reducción del 50% del riesgo cardiovascular.

Entre otros componentes importantes de los frutos secos tenemos los antioxidantes uno de los más importantes siendo los fotoquímicos teniendo como efecto beneficio ara el organismo el de retardar o de suprimir los proceso dañinos  llamados en la actualidad “Quimio prevención”. Contienen también fibra soluble como ya es de conocimiento general que ayuda al estreñimiento y a la saciedad. Y uno de los componentes más importantes y que se encuentra en gran cantidad en especial en las almendras en la Vitamina E, siendo un poderoso antioxidante que ayuda a neutralizar los radicales libres, disminuye la oxidación de lípidos y los últimos estudios han propuesto de ser también anticarcinógeno.

Estudios realizados como el IOMA Women’s Health revelan que añadir a la dieta diaria de dos a tres veces a la semana frutos secos disminuye el riesgo cardiovascular, así como también a disminuir HDL, y disminuir el riesgo de desarrollar diabetes.

En cuanto en que los frutos secos sean de ayuda contra el cáncer no existen estudios de gran importancia sin embargo por el alto contenido de grasos polinsaturados se ha relacionado con la disminución en la aparición de diferentes tipos de cáncer uno de ellos siendo el cáncer colorectal.

 

* María Gabriela Mora Romero es Médica Cursante de la carrera de Médicos Especialistas en Nutrición