Productos derivados de soja y su impacto en la salud

Fernández AC* – ene 2018

Los médicos deberíamos conocer mejor las propiedades de legumbres en general y sobre todo la soja que se ha vuelto en la especie más abundante de este grupo.

La soja es una legumbre originaria de China que fue introducida como cultivo en nuestro país en la década del 60. En la actualidad Argentina es el tercer productor mundial de soja y el primero en utilizar semillas modificadas genéticamente y es productor de harina y aceite de soja. El cultivo está ampliamente difundido en nuestro país no así su consumo masivo. La mayoría de la producción se exporta y la población en general no posee el hábito del consumo diario de soja y derivados y es visto como un producto “dietético” o alternativo de la carne ,si bien hay muchos productos comerciales que poseen soja como agregados (hamburguesas y embutidos por ejemplo),en nuestro país y en la mayoría de occidente no alcanza los valores  necesarios  para producir un impacto en la salud como se observa en la poblaciones orientales donde es ampliamente consumido y esta legumbre es parte de la alimentación cotidiana de la población desde tiempos milenarios

Fue en oriente donde se realizaron los primeros estudios que mostraron su impacto positivo a nivel cardiovascular y en osteoporosis y climaterio en mujeres con menor incidencia en cáncer de mama.

Como es bien conocido los fitoesteroles que posee la soja podrían mejorar la prevalencia de enfermedades cardiovasculares en la población si su uso como alimento se fomentara más , no como alternativa dietética como está actualmente difundida, sino como parte de la prevención de estas patologías ,creo que el médico general no conoce adecuadamente estas propiedades y no se ha hecho una campaña masiva de incentivo de su consumo como lo hacemos con la chia que desde hace un par de años recomendamos a los pacientes y esta difundida en televisión y otros medios que llegan masivamente a la población lo cual hace que se la conozca por sus propiedades benéficas para la salud y para reducir el colesterol, pero la población general y nuestros pacientes desconocen cuan beneficioso sería consumir soja y derivados todos los días.

También se ha arraigado el mito de que puede feminizar o causar impacto sobre la fertilidad en hombres lo cual no esta demostrado, en niños no hay estudios que establezcan que su uso sea nocivo pero no se indica el reemplazo de leche de vaca por bebible de soja, mal llamada leche , común de ver  en grupos veganos y vegetarianos que sustituyen la leche de vaca por derivados de soja.

De todos modos creo seria interesante estudiar a futuro a estos grupos vegetarianos que consumen soja, tofu y otros derivados en mayores proporciones que la población general y analizar el impacto que tiene su cambio de dieta en las enfermedades cardiovasculares y como prevención de osteoporosis y síntomas climatéricos también ver si impacta en cáncer de mama y su efecto en niños.

Mi opinión es que los médicos debemos conocer más las propiedades de las legumbres en general y sobre todo la soja que es un alimento que podría consumirse más ampliamente si a cada paciente le hiciéramos conocer sus efectos potenciales.

También sería interesante que su precio en góndola fuera muchos más accesible para que sea más tentador para el consumidor.

Los productos farmacológicos derivados de saponificados de soja y palta son indicados por ginecólogos como tratamiento para síntomas climatéricos y por traumatólogos para artrosis (lo cual no esta demostrado) pero no se los indica por su efecto preventivo cardiovascular que teniendo en cuenta que es la principal causa de muerte a nivel mundial sería realmente útil.

Cambiar los hábitos culinarios de una población lleva mucho tiempo y lograr que impacte positivamente en la salud mucho más aún.

Lo paradójico en nuestro país es que siendo un gran productor de soja nadie conozca mucho sobre sus propiedades.

Creo que es tarea de los médicos y profesionales de la salud  reeducar a la población general y fomentar el consumo de legumbres como complemento de cereales como arroz o harinas de trigo.

* Ana Carolina Fernández  es Médica cursante de la Carrera de Médicos Especialistas en Nutrición