hemp leaves on wooden background, seeds, cannabis oil extracts in jars.

Shoup ME – mar 2020
Un nuevo método de «microencapsulación avanzada» del CBD permite suministrar un ingrediente soluble en agua sin sabor para aplicaciones de alimentos y bebidas.
Esto permite nuevas posibilidades para el creciente mercado de bebidas con CBD (Cannabidiol) extraído del cáñamo que no afectan el sabor, la textura o la vida útil del producto. Las capacidades incluyen la integración de antioxidantes y antimicrobianos naturales para extender la vida útil, soluciones de sabor para crear ingredientes integrales para el desarrollo de productos y otros ingredientes funcionales como las vitaminas.
El CBD es uno de los más de 100 cannabinoides que se encuentran en la planta de cáñamo, todavía con un vacío legal en casi todos los países para su uso en alimentos y bebidas, y cuyas aplicaciones son controversiales. Los consumidores las compran en la creencia que están bebiendo marihuana, pero si eventualmente tuviera algún efecto medicinal debería venderse como medicamento o en algunos países como suplemento. Por ahora está en un nuevo territorio.
La incorporación de cannabinoides en bebidas, alimentos y productos tópicos sin alterar el sabor o la textura de los productos terminados ha sido un problema importante que enfrenta la industria que, hasta ahora, no ha tenido una solución comercial viable, y todo parece indicar que la industria avanza más rápidamente que las autoridades regulatorias.
Este nuevo proceso garantiza precisamente la ausencia de THC (el ingrediente psicoactivo de la marihuana) para asegurar la ausencia de dichos fenómenos, aunque resta evaluar si comprender que se trata de otra sustancia mantendría el interés del consumidor.