Gustavo Barbagallo – julio 2015

Una opción, práctica, sencilla y al alcance de la mayoría, son los alimentos en polvo. Desde el punto de vista de viabilidad son relativamente accesibles, ya que dentro de sus principales ventajas son poseer gran vida útil, un bajo costo de logística y transporte, y una amplia gama de aplicaciones.

Las más corrientes son sopas, gelatinas, jugos y postres. Debido a su versatilidad para diversos momentos de consumo, estabilidad y a que su reconstitución es rápida y práctica, se lo ha pensado como un vehículo apropiado para diversos complementos nutricionales.

Cuando se evalúa y planifica la nutrición de los niños, vemos que desde los primeros meses de vida, es fundamental que su alimentación sea adecuada y suficiente para el desarrollo físico e intelectual. Dentro de un contexto socioeconómico desfavorable hay una importante porción del segmento más vulnerable, que no llega a cubrir sus requerimientos.

Pensando en ello se trabajó en productos que comercialmente son aceptados e incorporados en su alimentación, como vehículos de nutrientes.

Existen desarrollos que aun no se lanzan al mercado, en los cuales se han aplicado estos conceptos.

En lo concerniente a bebidas se trabajó en:

1. Para los más pequeños (hasta 8 – 24 meses) se ha pensado en una leche en polvo, que si bien no es una fórmula maternizada, es un primer paso hacia una formulación que siga ese lineamiento.

Se usa como vehículo para incorporar:

• Minerales, Zinc, Calcio, Hierro.
• Vitaminas A, D, B1, B2, B6, B12, C y ácido fólico.

Adicionalmente se le incorpora dextrosa anhidra, como fuente de energética.

2. Para los de 24 meses a 8 años se ha desarrollado un cacao en polvo, azucarado y con leche entera incorporada, de manera de sólo usar agua caliente, para obtener una leche chocolatada. Sus nutrientes son similares al producto anterior, variando sus cantidades, en función de las necesidades de este segmento.

3. Por último para los que están entre 6 y 14 años, se uso como vehículo un jugo de naranja en polvo. Las características de este son:

• No poseer edulcorantes artificiales (solo hidratos de carbono naturales).
• Jugo natural de naranja en polvo.
• Sabores idéntico al natural.
• Al igual que en los anteriores se usan similares nutrientes ajustados según las necesidades de la edad.

Dentro de lo concerniente a los postres para niños se han desarrollado dos variedades

1. Yogur de frutilla en polvo, con alto contenido proteico (se trabajó con aislado de proteínas de soja) y un yogur en polvo con alto contenido de proteínas. Sus características son:

• Posee las bacterias viables propias del yogur, es decir:
Lactobacillus bulgaricus mínimo 1 x 103 ufc/gr de yogur
Streptococcus thermófilus mínimo 1 x 103 ufc /gr de yogur
• Sabores idénticos al natural .
• Adición de Calcio, Hierro, Vitaminas C y D, ácido fólico.

2. Postre de dulce de leche en polvo, con alto contenido proteico (se trabajó con aislado de proteínas de soja) y un dulce de leche en polvo con alto contenido de proteínas.

• Sin colorantes ni saborizantes.
• Adición de Calcio, Hierro, Vitaminas C y D, ácido fólico.

Las características de estos postres, es que se reconstituyen en una relación de 1 de polvo a 3 con agua. Se los lleva a 90 grados durante 30 segundos. Luego se los enfría en la heladera. El producto final posee la consistencia y el sabor del producto fresco.

Para asegurar su conservación, el envase es un material trilaminado de polipropileno, aluminio y polietileno para, protección contra el oxígeno, la humedad y los rayos UV.

Es importante destacar que estos productos fueron desarrollados inicialmente pensando, en las fundaciones y/u organismos que se dedican a combatir la desnutrición infantil. Por ende se han tomado los recaudos de seleccionar, los mejores sabores y la mejor consistencia, ya que por estudios anteriores, los niños no consumen un producto diariamente si no es de su agrado. Motivo por el cual no serían viables para la aplicación en planes de nutrición ni estudios de asimilación de nutrientes.

Los costos estimados de producción a gran escala son muy inferiores a los alimentos equivalentes con proteína animal y estos desarrollos están a disposición de autoridades y organizaciones para planes de asistencia alimentaria.